Cómo llevar la vuelta a clases de mi hijo con TEA,
después de 2 años de clases virtuales
Han sido dos largos años de clases virtuales, en donde parecía una tarea compleja el lograr adaptarse a ellas. A los niños se les dificultaba la concentración, la comprensión de las diferentes asignaturas y la interacción social había desaparecido; puntos suficientes para frustrarnos tanto por parte de los niños como de los padres, que hacían lo que estaba a su alcance para lograr el éxito en el área educativa. Y cuando ya habíamos logrado acostumbrarnos a esta modalidad, llegó la vuelta a clases de manera presencial y es natural el sentir una leve angustia por esta realidad.
Por una parte, como padres y cuidadores, tenemos la preocupación latente de un posible contagio de COVID-19 (es un hecho que a nuestros niños, les molesta en demasía el uso de mascarillas); y también, nuestros niños mostrarán ansiedad por todo lo que conlleva la vuelta a clases: el enfrentarse a nuevos educadores, reencontrarse con sus compañeros/as y amigos/as que no ven desde hace mucho, entender las nuevas normas atingentes a la pandemia, entre otros.
Una de las técnicas que más hemos revisado en nuestros artículos es la “Anticipación” y de todas formas, esta sigue siendo la principal al momento de enfrentar a nuestros niños y niñas a un cambio importante. Es por esto, que hablaremos de ella como una técnica fundamental para el regreso a clases.
La Anticipación, permite bajar los niveles de ansiedad y preparar nuestra mente para lo que se viene tanto a corto, como a mediano o largo plazo. El conversar sobre el regreso a clases es lo mínimo que podemos hacer por nuestros hijos/as. Si el lenguaje verbal, está acompañado del área visual, ¡cuanto mejor!. Podemos ver videos, dibujos o ilustrar en conjunto cómo nos imaginamos el retorno a clases. Considerar cuáles son las expectativas, visualizar temores o emociones en general y graficarlas/expresarlas, será de gran ayuda para lograr un retorno tranquilo.
También es importante, anticipar sobre los espacio físicos y las personas con las que tu hijo o hija va a interactuar. Para esto, puedes solicitar fotos de cada espacio físico del establecimiento educativo o generar una visita por las calles de la ruta para ir al colegio y además, te recomendamos solicitar fotos de las educadoras (con y sin mascarilla). De igual manera, puedes solicitarle a la educadora a cargo, la estructuración de las rutinas o el horario de asignatura; de esta manera, podrás elaborar un calendario de anticipación, con pictogramas, que ayuden a la organización y a la disminución de la ansiedad en nuestros niños/as.
Por otro lado, es de gran importancia, establecer acuerdos directamente con el establecimiento educativo y educadores de nuestros niños y niñas. Somos quienes mejor conocemos a nuestros hijos, por lo tanto sabremos si serán capaces de tolerar una jornada completa de inmediato o no. Desde aquí, hablamos entonces del Período de Adaptación. Esto consta de generar, en acuerdo de padres/educadores, un reintegro progresivo a la jornada educativa, comenzando a asistir por una cantidad reducida de horas e ir aumentándolas en la medida que el niño/a se vaya adaptando al contexto. Los plazos dependerán de cada menor y también, del manejo de los/as educadores/as.
También, es de vital relevancia el considerar que, uno de los perfiles sensoriales que más se podría ver afectado en este retorno a clases es el de la Hiperreactividad Auditiva, es decir, cuando nuestros niños y niñas presentan poca tolerancia o rechazo a estímulos auditivos fuertes o inesperados. Recordando lo hablado en el artículo “En qué habilidades pudo afectar la pandemia a mi hijo y por qué”, podemos relacionar que el ambiente escolar, es uno de los que mayor estímulos auditivos tiene, tanto en sala de clases, como en los recreos y esto, podría afectar la participación y la disposición de nuestros hijos e hijas en el retorno a clases, mostrando un evidente rechazo a ingresar al colegio o bien, evidenciando mayor irritabilidad y/o desconcentración a la hora de atender a las instrucciones y contenidos.
Para esto, puedes ayudar a tu hijo o hija mediante ayudas técnicas como tapones para los oídos o audífonos de construcción, que disminuyen el impacto del ruido ambiental. También, podemos incluir una “dieta sensorial”, construida en conjunto con el/la terapeuta ocupacional y educadores a cargo. De igual forma, te dejo invitado/a a leer el siguiente artículo, para recabar información más detallada sobre este tema: “Sistema auditivo en niños con TEA”.
Por otro lado, es importante considerar que en la primera infancia, uno de los recursos más utilizados por las educadoras, son las canciones. Existen canciones para el saludo/despedida, días de la semana, la colación, el recreo, guardar el material, etc. El anticipar a estas canciones y comenzar a cantarlas en casa, permitirá que disminuya el impacto auditivo al experimentarlas en sala y además, ayudará a que tu hijo/a escuche un estímulo conocido previamente, que lo haga sentirse tranquilo/a y seguro/a. Por lo que te recomendamos cantarlas antes y durante el proceso escolar de nuestros niños y niñas en casa.
Como equipo Cognitivo, deseamos que este retorno a clases sea exitoso y si presentas alguna duda, inquietud o dificultad, puedes acercarte a nosotros en nuestras dos sucursales o mediante redes sociales.
Estaremos dispuestos a orientarte en cada paso.