Precursores en Lectoescritura: Alfabetización temprana en niños de 0 a 2 años.
¿Qué son los precursores en lectoescritura?
Los precursores en lectoescritura son todas aquellas habilidades necesarias para la adquisición de la lectura y escritura, tales como la conciencia fonológica y el discurso narrativo, estos precursores, además, mejoran de forma considerable el rendimiento escolar de los niños. En este artículo hablaremos sobre la alfabetización temprana, que es el primer proceso con el cual el niño es estimulado en etapas tempranas para el desarrollo de la lectoescritura y como ayuda en el rendimiento escolar.
¿Qué es la alfabetización temprana?
La “alfabetización temprana” antes llamada “alfabetización emergente” se refiere a la adquisición de la lengua escrita desde la primera infancia.
Fuente: BERTA BRASLAVSKY (unlp.edu.ar)
La alfabetización es el uso funcional, social y cognitivo de la lengua escrita, las cuales se dan en etapas muy tempranas de la vida. Para poder trabajar la alfabetización temprana es necesario tener como base, lo siguiente:
- El lenguaje oral, la lectura y la escritura se relacionan de manera interrelacionada, por lo tanto, las habilidades de lenguaje oral que tenga el niño van a afectar de alguna manera en las habilidades de lenguaje escrito que tenga posteriormente.
- Cuando el niño está en un ambiente rico en condiciones que propician la alfabetización, es decir, cuando el niño se encuentra en un ambiente letrado, crecen experimentando con la lectura y escritura, y a partir de eso construyen su comprensión respecto al lenguaje escrito.
De esta manera la alfabetización temprana se desarrolla a partir de la interacción del niño con otras personas de su entorno, en situaciones de la vida real en las que el lenguaje escrito se presenta de manera funcional, de la misma forma que se presenta el lenguaje oral.
El papel de los padres y otras personas alfabetizadas es el de facilitar este aprendizaje temprano del lenguaje, la lectura y la escritura. De esta manera el contexto familiar es muy importante ya que es capaz de potenciar el desarrollo de la alfabetización de 3 grandes maneras:
- A través de la interacción: Que consiste en experiencias compartidas por el niño con otras personas de su entorno (familia).
- A través del ambiente físico: Que cuando es letrado (presenta lenguaje escrito) permite que el niño tenga una interacción con materiales relacionados con la lectoescritura.
- A través del Clima emocional y motivacional: Que tiene que ver con las relaciones que se dan entre el niño con su familia, y las actitudes emocionales que presentan estas personas con actividades relacionadas con la alfabetización temprana.
Alfabetización temprana en las rutinas de la vida diaria:
Un elemento esencial a trabajar para la construcción del ambiente letrado, es que les enseñemos a los padres a estimular la alfabetización temprana en las rutinas, ya que los niños aprenden mejor la alfabetización hablando e interactuando con los padres en situaciones relacionadas con el lenguaje escrito que sean significativas en su vida diaria.
Una conducta fundamental que podemos modelar con los padres para lograr un ambiente letrado, es aumentar la frecuencia de las actividades de lectura compartida entre padres e hijos. La lectura compartida o dialógica se describe como la estrategia más eficaz a la hora de desarrollar la alfabetización temprana.
Esta actividad trata del cambio de roles que se da entre un adulto y un niño al momento de leer un libro. En este método el adulto incentiva al niño a que relate él mismo la historia, asumiendo una escucha activa, en lugar de sólo leer la historia y por su carácter dialógico, el adulto utiliza un lenguaje más complejo que en otro tipo de conversaciones, definiendo, explicando y haciendo preguntas para facilitar la comprensión.
Es importante que los padres tengan claras algunas estrategias que pueden utilizar por edad a la hora de realizar la lectura compartida. Para eso detallaremos a continuación algunas de las estrategias planteadas por Muñoz y Anwandter en el artículo: manual_de_lectura_temprana_compartida.pdf (lacreads.org):
Estrategias para estimular la lectura compartida de Muñoz y Anwandter:
Con niños de 0 a 2 años:
- Encuentre un momento de calma, cuando la guagua esté despierta y lista para jugar o comunicarse.
- Escoja un lugar calmado, con la televisión o la radio apagada, y evite otras fuentes de distracción, como instrumentos musicales o juguetes sonoros, ya que este será un tiempo especial entre usted y la guagua.
- Si está a cargo de más de una guagua, intente leerle ojalá a cada uno por separado, o en pequeños grupos de 2 o 3.
- Mantener el tiempo de lectura muy corto, y vaya aumentándolo en la medida en que cuento con la atención de la guagua.
- Incluya canciones, saltos, cosquillas o bailes a partir del libro.
- Explore lugares para leer al interior o en el exterior de la vivienda, sobre una frazada, a la sombra de un árbol, en un auto, en el bus, etc.
- Sujete el libro cerca del foco de la guagua, lo suficientemente cerca como ser visto, olido y tocado por él o ella. ¡Recuerde que los libros también son para ser tocados, olidos y hasta probados!
- Dé vuelta las páginas con calma, mientras va hablando sobre lo que pasa en la historia y en las imágenes.
- Cambie pedazos de la historia (por ejemplo, los nombres de los personajes) para hacer como si el libro se tratara de su guagua, o sobre algo del mundo de ella en particular.
- Hágale a la guagua algunas preguntas y apunte a algún detalle interesante en las ilustraciones.
- No olvide divertirse, poniendo voces y haciendo ruidos de animales, ya que esto ayudará a traer el libro a la vida.
- Lea pocos libros muchas veces, ya que las guaguas necesitan de muchas repeticiones para familiarizarse con los libros.
- Escoja libros que a Usted también le gusten, para que también se motive al leerlos una y otra vez, y donde pueda expandirse mirando a las ilustraciones, cambiando el texto, etc.
- Guarde los libros en un lugar en que las guaguas puedan alcanzarlos. Así, cuando empiecen a gatear, podrán mirarlos por sí solas a cualquier hora del día.
- Si la guagua pide que le lea una y otra vez los mismos libros. ¡La lectura en esta etapa ha sido un éxito! Porque la guagua habrá comprendido que la lectura consiste sobre todo en comunicarse, y que es una experiencia placentera que asociará a sentirse segura, querida y cercana a un adulto.
A los 2 años, los niños pueden entender una historia sencilla, y comprenden la relación entre las acciones y sentimientos. Disfrutan historias cortas y repetitivas, con imágenes ilustradas que estén relacionadas con la historia. Los libros con estructura repetitiva ayudan a que los niños anticipen y participen.